Depósito en zona sísmica
El depósito contra incendios en una zona sísmica se considera de la categoría III, incluso IV, según el caso. Por lo tanto, queda sujeto a las normas de cálculo. El impacto de la acción sísmica sobre la estructura del depósito es muy importante.
Los depósitos están formados por carcasas montadas unas sobre otras mediante empernado.
Los Eurocódigos distinguen dos tipos de depósitos:
- depósitos llamados vejigas (pared de metal)
- depósitos rígidos (pared de hormigón)
Las carcasas de los depósitos metálicos (vejigas) son elementos finos, con grandes limitaciones debido a la masa de agua oscilante:
- Los momentos resultantes son muy importantes en cada virola del depósito
- Se realiza una verificación de la deformación de cada virola según la norma de cálculo
- Las virolas del depósito también se verifican bajo la acción hidrodinámica inducida
Los descensos de carga sobre la solera de apoyo del depósito
Aparte del propio peso de la masa de agua del depósito, la acción sísmica genera una presión hidrodinámica en la solera. Este esfuerzo se acumula con la presión hidrostática.
Cada obra está sujeta a un estudio caso por caso: determinación de esfuerzos en anclajes, etc.
Se notifica al cliente un plan de guía GC para el dimensionado de la solera que incluye todos los descensos de carga descritos anteriormente.